El pozo negro es indispensable en las viviendas que no poseen el servicio de cloacas, ya que es una de las formas más económicas y menos contaminantes para el tratamiento de las aguas cloacales. Por supuesto, la construcción de un pozo ciego, nombre por el que también se lo conoce, debe seguir ciertos pasos.
La diferencia en la construcción de un pozo negro o una cámara séptica radica principalmente en que la segunda necesita de la ayuda de un profesional y se deben tener cuidados especiales para que funcione correctamente. En cambio, si se cuenta con la posibilidad de cavar un pozo y llevar materiales como ladrillos o piedras al mismo, se puede construir un pozo ciego fácilmente.
Una vez detectada la necesidad de realizar esta obra, se pasa al siguiente procedimiento:
- Ubicación: lo primero es localizar la zona del terreno donde cavar el pozo. Se debe tener en cuenta que los líquidos cloacales se dispersan en el terreno, por lo tanto, el pozo negrodebe estar alejado de las cañerías de agua potable y su profundidad debe ser la suficiente que no alcance las napas de agua subterránea, si las hubiera en la zona.
- Diámetro del pozo negro: lo mínimo indispensable se calcula en un metro de ancho, para poder bajar y trabajar en las paredes y un profundidad de dos metros. Esto depende fundamentalmente de la cantidad de personas que vivan en la casa.
- Colocar un tubo que lleve los desechos cloacales desde la casa hasta la parte superior del pozo, para que éstos caigan en su interior.
- Revestir el interior del pozo negro con rocas, piedras, ladrillos y otro tipo de mampostería. Este paso es muy importante, ya sirve para que el pozo no se desmorone hacia el interior. Sin embargo, la pared debe ser porosa, para permitir que los líquidos se filtren hacia el terreno y se diluyan en el mismo.
- Colocar una tapa de hormigón sobre el pozo negro y cubrirlo con tierra.