Los desagües pluviales recogen y alejan las aguas provenientes de las lluvias y que caen sobre los edificios y los espacios exteriores porque el estancamiento del agua de lluvia puede afectar las construcciones y resultar inconvenientes para la salud, porque la humedad ocasiona enfermedades. La eliminación de las aguas se efectúa por cañerías hacia la calle.
Las instalaciones domiciliarias de desagüe pluvial son obligatorias en todas las casas que cuentan en su frente con sistema colector y externo habilitado y declarado de uso obligatorio. En localidades con bastante terreno absorbente no es habitual que se exija esto para pluviales domiciliarios. salvo pocas excepciones, a los pisos exteriores y techos de una construcción se les da la pendiente necesaria para que el agua escurra rápidamente sobre la superficie sin penetrar en la construcción. Esa pendiente se hace de manera que el agua se dirija hacia bordes libres elegidos, hacia canaletas, o hacia embudos que lleven el agua a una cañería. en techos y otras superficies exteriores altas se suele dejar que el agua escurra hacia los bordes más bajos y caiga desde ellos sin ser recogida por una canaleta de borde ni por ningún otro elemento.
En el sistema de canalización única la red de desagüe es más simple y más barata que en los sistemas independientes. Las ciudades se inclinan en general por las canalizaciones independientes cuando existe una gran demanda por el uso de la red pública de desagüe. Si se proyecta una transformación de la red pública de desagüe pasándola del sistema combinado al sistema independiente los conductos de desagüe ya deben llevarse a los terrenos por captación.
Cuando los desagües se tapan, lo mejor es llamar a un experto en destapar cañerías, para evitar romper los caños en los intentos de limpieza particulares.