El pozo ciego, también llamado pozo negro, es un elemento utilizado para el tratamiento de las aguas servidas de la casa. Su utilización es mayor en los lugares donde no se posee el sistema de cloacas provisto por la municipalidad. Se trata de un pozo que posee un lecho de arena y paredes porosas, a dónde llegan los residuos orgánicos para su descomposición natural. Su construcción es simple, aunque, se debe tener mucho cuidado para que las paredes no se caigan y para que no se produzcan accidentes fatales.
El principal problema de los pozos negros es que con el tiempo y la llegada de residuos con aceites y grasas, las paredes y el lecho comienzan a impermeabilizarse, lo que produce que los líquidos no fluyan al terreno, el pozo se llene y estos vuelvan a salir por los resumideros o el inodoro. En ese momento, es cuando hay que llamar a una empresa especializada de desagotes de pozos ciegos en Córdoba, ya que con sus máquinas pueden realizar el trabajo de manera correcta y rápidamente. Además, es necesario reactivar el pozo negro para que vuelva a funcionar como antes.
La reactivación del pozo ciego se hace luego del desagote, si no se desagota previamente no da resultado porque se diluye demasiado el reactivador, se realiza mediante la utilización de un reactivador de pozos negros llamado. Inmediatamente después del desagote se recomienda verter dos bolsas de este producto, de 20 Kg cada una. Luego de 3 horas, agregar un bidón de 10 litros de agua oxigenada concentrada, para un pozo estándar de 3 a 5 metros de profundidad. La reactivación del pozo negro por lo general prolonga la vida útil del mismo.