Antes de pasar de lleno al tema, una pequeña introducción sobre el sistema de cañerías de la casa. La instalación de caños de una casa es el conjunto de cañerías que llevan el agua desde el tanque o cisterna hasta los baños y cocina. Luego, transporta las aguas servidas a los desagües correspondientes. El tanque cumple la función de almacenar el agua, regular la presión, y luego, distribuir en los circuitos de agua fría o agua caliente. Este último, lleva el agua desde el tanque al calefón o termotanque, y de allí a donde se requiera. El circuito de agua fría baja en forma directa desde el tanque, sin pasar por el calentador.
Hace tiempo, los caños eran de hierro, o de plomo, lo que facilitaba las soldaduras y las conexiones. En la actualidad, se usan materiales que soporten mejor la corrosión y los cambios de temperatura, que no acumulen sarro en las paredes interiores, no se oxiden, y, principalmente, que no sean tóxicos.
Los caños de polipropileno (PPP) son muy resistentes. Soportan temperaturas de entre 60º C y 70º C, aunque pueden llegar a los 100º C, pero por un corto período de tiempo. Las cañerías de termofusión unen a la flexibilidad la gran ventaja del mecanismo de unión de los tubos entre sí. La técnica de termofusión es una soldadura muy simple que se realiza con una soldadora especial, en forma muy rápida, garantiza que no habrá pérdidas en las uniones de los caños.