La cámara séptica es el sistema encargado de clasificar los residuos, los que luegos son enviados al pozo negro o al sistema de cloacas. Aunque, a veces, por descuidos o por otros problemas, esta se llena y hay que limpiarla.
La limpieza de la fosa séptica requiere de unas mínimas tareas de mantenimiento. La frecuencia dependerá del uso que se le dé. Lo habitual es realizar el vaciado a nivel constante cuyos objetivos son eliminar capa de grasas y extraer los lodos acumulados. Para realizar estas operaciones es recomendable que sea realizada por una experto en desagote de cámara séptica, para evitar accidentes que pueden ser mortales.
Consejos para limpiar la cámara séptica
Abrir las tapas de acceso lentamente. Recordar que el metano es un gas explosivo. Hay que evitar la respiración de esos gases que pueden provocar desvanecimientos y accidentes. Es muy importante NO FUMAR durante el vaciado de la fosa séptica, ya que hay gases inflamables. Aportar agua de forma continuada disponiendo de un tubo de riego o similar que aporte agua de llenado. Grifo de agua clara abierto al máximo. Hay que aspirar la capa superficial formada por las grasas y los materiales flotantes.
Con precaución hay que sumergir la aspiración de la bomba sin llegar al máximo de profundidad y no aspirar el fondo de la fosa séptica. Al tiempo que se aspiran los lodos hay que realizar un aporte adecuado de agua teniendo en cuenta que el caudal de agua del tubo llenado debe ser inferior al de aspiración de la bomba. Limpiar con agua a presión los filtros. Una vez retirada la aspiración de la bomba rellenar con agua clara. Dependiendo del tipo y modelo de fosa séptica añadir una dosis de activador bacteriano. Cerrar las tapas de acceso a la fosa séptica con precaución y controlar la estanqueidad de todos los elementos. Asegurarse que las tapas no pueden abrirse fácilmente. Recordar que hay riesgo de asfixia e intoxicación mediante carteles visibles.