Cuando se llena el pozo ciego, es porque las paredes y el lecho del mismo se volvieron impermeables, gracias a la presencia de grasas y aceites, los que forman una capa que impide que los líquidos tratados se filtren en el terreno. Aquí es cuando se debe llamar a una empresa que realice el desagote del pozo negro para luego eliminar esas capas de grasas mediante un proceso que se llama reactivación de pozos ciegos. Se trata de un producto granulado, color negro, que se emplea para disolver grasas, pelos, detergentes, etc., que están impermeabilizando el lecho absorbente del pozo negro, sea arena, piedras, canto rodado, etc. El pozo está trabajando como un tanque, sin que escurran los líquidos provenientes de la cámara séptica.
Donde se requiera de la actividad biológica y ecológica para la limpieza de tuberías de desagüe o para el tratamiento de aguas cloacales. Las enzimas y bacterias no pueden producir resultados mágicos, pero sí pueden resolver las dificultades que presenta la limpieza y eliminación de residuos si se utilizan de acuerdo con las instrucciones muy sencillas indicadas a continuación. Se aplica directamente en la boca del pozo, sin que pase por la cámara séptica, para evitar matar la flora microbiana que allí se ocupa de disolver los sólidos, transformándolos en líquidos.
Por su alto contenido alcalino se combina con los ácidos grasos constituyentes de los aceites y grasas animales o vegetales, formando jabones solubles, fáciles de escurrir por el lecho arenoso. funcionará siempre que las instalaciones sean las adecuadas: en pozos derrumbados, mal construidos, o que no han llegado a la capa absorbente, el producto no corregirá estas deficiencias. El producto puede utilizarse tanto en instalaciones industriales como domiciliarias. Trabaja indistintamente en pozos clásicos, entubados, sangrías, lechos absorbentes de arena o piedra, etc.